El sistema nervioso central y el sistema nervioso entérico (digestivo) están en constante contacto. De hecho, se dice que nuestro sistema nervioso entérico es nuestro segundo cerebro por las millones de neuronas que posee en su pared del tracto gastrointestinal (esófago, estómago, intestino delgado y grueso)
La comunicación del sistema nervioso y entérico es bidireccional, tanto el sistema nervioso central le envía información al sistema digestivo pero también el sistema digestivo al cerebro. Además, las neuronas del sistema nervioso entérico son capaces de detectar información y de llevar a cabo una respuesta, sin necesidad del aporte de nuestro cerebro ni del sistema nervioso central.
Si nuestra mente le envía información con pensamientos negativos o de situaciones estresantes, en el momento que vayamos a comer nos vamos a encontrar con un estómago inflamado, una mala digestión y se va a volver lento el paso del alimento hacia los intestinos, dando en consecuencia una alteración gastrointestinal y terminando en diarrea, constipación, etc.
Por lo tanto, mantener el sistema digestivo saludable es una excelente manera de fomentar el bienestar del cuerpo y de la mente.



0 comentarios